50 años del Adiós Sui Generis

En el Adiós Sui Generis de 1975, sobre el escenario convivieron tres mundos: la guitarra acústica, raíz del folk con el que empezó la banda; el Fender Rhodes, que trajo la modernidad de los pianos eléctricos; y el Sintetizador Minimoog, que sumó un color futurista inédito para el rock argentino de esa época. Esa mezcla marcó un antes y un después, convirtiendo a su despedida en uno de los conciertos más importantes de la historia de nuestra música.